- 1 Lámina de masa quebrada ( a ser posible que sea redonda)
- 400 ml de nata para cocinar.
- 3 huevos.
- 200 grs de bacon.
- 1 lata mediana de champiñones.
- Queso rallado especial gratinar.
- nuez moscada.
Cogemos un molde para horno de altura media y que sea redondo. Ponemos primero un papel para hornear, así nos aseguramos que la masa no se pegará al molde, y después la masa quebrada. La que yo usé era una masa quebrada refrigerada (siempre es mejor a la congelada) y redonda así la adaptamos mucho mejor al molde. Cortamos los bordes si sobresalen.
Una vez puesta la masa en el molde lo introducimos en el horno precalentado a 180º para que se cocine un poco y se dore. Mientras vamos preparando el relleno de nuestra quiché.
Cortamos el bacon y los champiñones en trozos pequeños. En un bol echamos los tres huevos, los dos bricks de nata (bricks de 200ml), el bacon, los champiñones y el queso rallado, y por último salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada al gusto. Mezclamos todos los ingredientes.
Sacamos la masa del horno y vertemos la mezcla en ella. Debe quedar relleno hasta el borde porque la masa no crecerá en el horno, sólo cuajará.
Lo introducimos en el horno a 180º durante unos 45 minutos máximo. Comprobad que está echando con la ayuda de un palillo, si pinchamos y sale limpio está hecha.
Cuando lo saquemos del horno, con la ayuda del papel de hornear desmoldamos fácilmente y lo servimos en una bandeja.
Os aseguró que está riquísima, la hicimos y en 10 minutos este era el resultado.... :D
Espero que lo hagáis y que os guste!
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